miércoles, octubre 24

Frágil





No eran tus palabras caprichosas, esas que se contradecían, y anidaban en mi recuerdo para permanecer allí eternamente, dibujando y desdibujándote cada madrugada. No era tu tímida sonrisa a la que me gustaba provocar, ni esos besos escasos, ni siquiera tus caricias inexactas, no fueron tus ausencias, ni tús lejanas promesas... Fué tu piel, que fué mi piel...

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