miércoles, enero 28

"Revolutionary Road"

Pues nada, después de que en su último encuentro Kate dejase ahogarse al sosainas de Leonardo DiCaprio en "Titanic", se reencuentran para esto... En fin, vuelve a echar un polvo en el coche, pero esta vez no con el sosainas...

Y la verdad, es que la historia está bien, pero la película, ni transmite, ni emociona, no se si es mi fobia al sosainas este, o qué, pero bueno...

La primera parte es una basura, a partir de la mitad se pone bastante mejor...

Unos persiguen su sueño para ser felices, o lo intentan, y les sale el tiro por la culata.

Otros se conforman, evitan lo malo, pero también lo bueno, y aprenden a ser felices así.

Pasable.




Sinopsis:

Adaptación de la visionaria novela de Richard Yates, REVOLUTIONARY ROAD es un incisivo retrato de un matrimonio norteamericano visto a través de los ojos de Frank (Leonardo DiCaprio) y April Wheeler (Kate Winslet). El relato que hace Yates de la Norteamérica de los años 50 plantea una pregunta que ha venido repercutiendo desde entonces sobre las relaciones modernas: ¿pueden dos personas romper con la rutina sin romper entre ellas?

Frank y April siempre se han considerado especiales, diferentes, preparados y deseando vivir sus vidas con arreglo a ideales más elevados. Así que, en cuanto se mudan a su nueva casa en Revolutionary Road, declaran altivamente su independencia respecto de la inercia suburbana que les rodea y deciden no dejarse atrapar nunca por las restricciones sociales de su época.

Sin embargo, pese a su encanto, belleza e irreverencia, los Wheeler descubren que se están convirtiendo exactamente en aquello que no esperaban: un buen hombre con un trabajo sin sentido que ha perdido el valor, un ama de casa infeliz que anhela un poco de satisfacción y pasión: una familia americana con sueños irrealizados, como otra cualquiera.

Decidida a cambiar sus destinos, April trama un audaz plan para empezar de nuevo, para dejar atrás las comodidades de Connecticut y lanzarse a la inmensidad de lo desconocido en París. Pero cuando el plan empieza a llevarse a cabo, los dos cónyuges son presionados al límite: uno para escapar a toda costa, y el otro para salvar todo cuanto tienen, sin importar las consecuencias



Saber lo que tenemos, saber lo que necesitamos, saber de que podemos prescindir: eso es control de existencias...

2 comentarios:

Anonymous dijo...

Y otros alcanzamos nuestros sueños, incluso los acariciamos.

Utopía dijo...

Que suerte...