sobre nuestras cabezas

Es cierto que aquella aparente libertad adquirida de repente, como caida del cielo, hizo temblar los pilares fundamentales de su propio concepto de libertad. Voló sobre nuestras cabezas en más de una ocasión, pero no lo había adivinado. Comprendió que cuanta más libertad ofrecía, más libre se sentía.

Y no al revés.

Hasta ahora tener el "control", siempre disfrazado de confianza o "seguridad",sobre algo o alguien le hacía sentir "libre", o al menos eso creía. Pasamos de tener la urgente necesidad de sentirse en calma al precio que fuese, aunque ese precio atropellase en muchas ocasiones, por no decir siempre, las necesidades de otro, a tener la urgente necesidad de sentirse en libertad.

Comprender que para sentir la propia libertad, has de otorgarla a los demás.

No soy libre si encadeno mis acciones a tus consecuencias. Aunque yo vaya delante, ninguno es libre. Hacía temblar, una especie de sensación de andar desnudo entre los ojos atentos y predispuestos a juzgar.

Aprender a escuchar absolutamente todo.

No sería facil.


No será facil.





Que verdad, que triste realidad surgió de la nada y se alza ante de mi. Me siento pequeña, pero nunca más confiada... ¿Cómo fue? ¿Qué tal la sensación de ver cómo ardían por ti mis manos en el fuego? Ya nada será igual, es el final de la inocencia. Ya no verás volar el concorde sobre nuestras cabezas. Iba a ser una cancion cruel, escrita en tu honor, que sacara de mi este veneno... Pero en un sueño vi tu alma destrozada y al despertar lloré, porque una vez creí ser tu hermana... Ya nada será igual, es el final de la inocencia, ya no veras volar el concorde sobre nuestras cabezas, ya no verás volar el concorde sobre nuestras cabezas...

Amaral - Concorde