jueves, diciembre 26

Tirando del hilo.

Así transcurrían los días, uno tras otro.  

Y las noches.

Nació en un mundo creado por adultos.

Creció en un mundo para adultos.

Hacía muchas preguntas, cada diez minutos una incertidumbre se plantaba en su cabeza.

Y se lo preguntaba, a los adultos.

Muchas veces le pesaba tanto que tenía que echarse a descansar un rato.

Un día escuchó desde su cuarto, hablar a unos adultos, decían que tirando del hilo, llegaría al ovillo.

Y se obsesionó.

Tanto que hizo lo imposible, y deshizo lo posible.

Tirando del hilo, tirando del hilo.

No encontraba la solución.

¡De nada!

Se resignó, y se sentó, a esperar.

Y esperando respuestas, esperando señales, esperando soluciones...

Se hizo adulto.


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